martes, 5 de octubre de 2010

Día 1: Costa Oeste EEUU: Llegada a las Vegas

Esta página del blog describe el día 1 de 17 de nuestro viaje a Costa Oeste de Estados Unidos.

Resumen del día

  1. Traslado Barcelona-Nueva York y Nueva York-Las Vegas.
  2. Llegada al hotel de Las Vegas, breve paseo por la ciudad, de noche.
  3. Con jet-lag, ganas de dar una vuelta por los casinos y ver las poker rooms.

El Martes 5 de Octubre empezó la gran aventura: nuestra luna de miel a la costa oeste de los Estados Unidos. Teníamos por delante 17días de viaje. Nunca hemos hecho juntos antes un viaje tan largo, ni tan lejos. Hasta ahora, nuestro récord eran siete días en Egipto en 2007, y otros siete días en Turquía en 2009.

Primero nos recuperamos de la gran celebración del bodorrio de la noche anterior, donde lo pasamos en grande:


Dedicamos el día de ayer a preparar las maletas y comprobar que tenemos toda la documentación y papeleo listos.

El viaje de ida consiste en dos vuelos. Ambos de la compañía American Airlines. El primero nos lleva del Aeroport d'el Prat en Barcelona al Aeropuerto JFK en Nueva York. Ahí tenemos que hacer escala. Es decir, es donde hacemos tránsito a otro vuelo hasta el Aeropuerto de Las Vegas.

Las diferencias horarias respecto España son de -6 horas en Nueva York, y de -9 horas en toda la zona de la costa oeste de EEUU.

Salida del aeropuerto de Barcelona


Al llegar al aeropuerto teníamos entendido que el famoso "control de inmigración" para entrar a Estados Unidos lo pasaríamos en el último aeropuerto destino, es decir, en el de Las Vegas. No en Nueva York, pues al no abandonar el aeropuerto en ningún momento se consideraba que estabas en tránsito o en "espacio internacional". Además, las maletas se supone que las facturábamos en Barcelona, y no las teníamos que recoger ya hasta Las Vegas.

Por tanto, íbamos tranquilos, pues en nuestro enlace de vuelos teníamos unas dos horas y media de espera en Nueva York: entre que llegaba nuestro avión de Barcelona, y cogíamos el siguiente hacia Las Vegas.

¡Pues no! Llegamos al mostrador de facturación de American Airlines en El Prat de Llobregat y nos explicó un empleado (muy amable, eso si) que el control de inmigración se pasará nada más llegar a Nueva York. Y que tendremos que identificar nuestras maletas, cogerlas, y llevarlas a otro mostrador para facturación en tránsito, llamado "Transit Desk". Además, el primer vuelo de ida lleva más de una hora de retraso.

Eso nos dejaba sólo poco más de una hora para llegar a Nueva York, salir del avión, pasar el control de inmigración, facturar de nuevo, y coger el segundo vuelo a Las Vegas. El empleado nos comenta que es justo de tiempo, pero que si se pierde el avión, nos ofrecerán otros para el mismo día (salen cada dos horas). ¡Pero vaya faena!

Como decimos, el embarque al vuelo de ida se retrasó una hora y cuarto más o menos. Cuando nos sentamos en nuestros asientos descubrimos que el avión no era demasiado moderno, era un Boeing 767, y bastante incómodo la verdad, para las siete horas y media de vuelo que son.

Vuelo de Barcelona a Nueva York


Una vez en marcha, el vuelo no sufrió más retrasos. Eso si, teníamos prevista la llegada para las 13.50 hora local de Nueva York, y llegamos pasadas las 15.00. El viaje fue bastante aburrido. Al menos la comida que sirvieron estaba bastante bien. Y el resto, aprovechamos que llevábamos nosotros nuestro propio ocio, y si no, intentar echar alguna cabezada, aunque es complicado en estos asientos tan estrechos, y con tantas azafatas o pasajeros pasando por los pasillos continuamente.

Llegada a Nueva York y enlace a Las Vegas


Íbamos con prisas. Teníamos poco más de una hora para registrar la entrada al país y coger el vuelo a Las Vegas. Por suerte, cuando llegamos al control de inmigración había muy poca cola, y solo tuvimos que esperar unos cinco minutos.

La policía de aduanas de Nueva York nos tomó las huellas dactilares de ambas manos, comprobaron que teníamos el formulario ESTA aprobado, y pasamos al Baggage Claim a recoger las maletas, que salieron bastante rápido. Con ellas pasamos otro control más donde tenías que declarar qué cosas de valor llevabas, o si traías más de 10.000 dólares en efectivo. Vamos, el control que no pasó Jin Soon-Kwon de la serie Lost en el aeropuerto de Los Ángeles. :)

A continuación, llegamos ya al Transit Desk, donde volvemos a dejar las maletas para que las embarquen en el siguiente avión. La chica cuando vio que íbamos a Las Vegas, ya nos puso en las maletas una pegatina indicando que las embarcaran con prioridad, pues nuestro avión salía de los siguientes.

Por último, otro control de seguridad más, esta vez, del equipaje de mano, y quitando reloj, objetos metálicos, entrando descalzo, etc...

Debemos admitir que, a pesar de tantos controles, fue todo bastante rápido y no tuvimos ningún problema en ningún momento.

Llegamos a la puerta de embarque con 30 minutos de tiempo, justo cuando empezaban a llamar a la gente para subir. Así que al final a pesar de las prisas llegamos bien y nos ahorramos la aburrida espera en la puerta de embarque.

Como curiosidad, en nuestro avión viajaba también ¡Mike Tyson!, el boxeador. Aunque ya no debe estar tan fuerte como antes, es un auténtico armario de tío.

Vuelo de Nueva York a Las Vegas


Para el vuelo hasta Las Vegas, que son unas cuatro horas de viaje, nos tocó otro avión Boeing 767 bastante antiguo. Nos sirvieron una cena ligera (un panini individual que estaba buenísimoHow I met your mother en nuestro netbook.

Llegada a las Vegas


Ya en Las Vegas, tuvimos otra vez mucha suerte con las maletas que salieron rápido. Y el transferista que teníamos contratado para que nos llevara del aeropuerto al hotel también llegó puntual. Nos embarcamos en un coche enorme con otro matrimonio que iban a otro hotel, pero nos dejaron a nosotros primero.

Nada más llegar a la entrada exterior del hotel (el Main Valet como lo llaman) ya nos quedamos impresionados. ¡Menudo hotel! Es el The Venetian, uno de los más lujosos de Las Vegas, junto el Bellagio o el MGM Grand.


Una de las cosas que más me sorprendió es que mientras hacíamos el check-in en recepción del hotel, ya se oía de fondo las musiquitas de las máquinas tragaperras del casino instalado en la planta baja. El vestíbulo era grandioso. Las recepcionistas muy amables, nos atendieron en seguida.


¡La habitación fue una pasada! Reconozco que incluso nos costó un poco encontrarla. El hotel es tan grande que la primera vez parece un laberinto. Todo decorado como si fuera arquitectura románica: grandes pasillos de mármol, con sus columnas, cuadros, tapices, ...


Kelita estaba bastante cansada, casi no había podido dormir nada durante el viaje. Además, con el cambio horario, en la ciudad aún no era medianoche, pero en verdad para nosotros llevábamos casi un día entero sin dormir. Decidimos primero de todo ir a buscar algo rápido de cenar y luego a descansar: pues mañana había que levantarse temprano para hacer la excursión con helicóptero al Grand Canyon West Rim.

Fuimos al Starbucks Coffee que hay cerca del hotel Treasure Island, porque es lo primero que encontramos, a pesar de que no me gusta esta cadena de cafeterías por lo caras que son. En esta ocasión nos estafaron 11$ por 2 bocadillos fríos, puesto que no entendimos que la tostadora la tenían estropeada. Decidimos que miraríamos mejor a partir de ahora donde meternos a comer. Ya veréis que luego encontramos otros sitios chulos para cenar bien y barato por la ciudad.

Kelita ya se fue a dormir a la habitación del hotel, pero yo estaba espitoso: por fin llegaba a Las Vegas, una de las cosas que más me atraía del viaje: sus casinos, atracciones...

No podía conciliar el sueño, así que decidí cogerme la cámara y darme una vuelta yo sólo por Las Vegas de noche. Primero fui a ver el hall principal de nuestro hotel, que tiene una recreación de los canales de Venecia. A pesar de ser de noche, tiene un techo artificial que hace que parece de día. A esa hora no había nadie, todo el mundo estaría en los casinos, así que pude estar un rato disfrutando del silencio del sitio.


Luego, como ya sabréis, es una ciudad abierta las 24 horas del día. Estuve casi tres horas paseando por mi cuenta por las calles de la avenida principal. Fui a visitar los casinos de los hoteles The Venetian, Treasure Island, Bellagio, Harrah, Flamingo y O'Sheas. Los casinos son impresionantes. Y también la cantidad de gente jugando. Me fijaba sobretodo en las Poker Rooms de cada casino, pues una de las cosas que quería hacer en Las Vegas era jugar una partida de Texas Hold'em. Me gustaron la sala del Bellagio y la del Venetian. En una de ésas jugaría al día siguiente.

Tras dar esta vuelta por Las Vegas Boulevard Strip, y disfrutar un poco por mi cuenta el ambiente de la ciudad, decidí que ya era hora de acostarse. Eran las tres de la noche pasadas...

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