Esta página del blog describe el día 6 de 9 de nuestro viaje a Nueva York, Washington y Cataratas del Niagara.
Resumen del día
- Salir a primera hora en autocar Megabus de Nueva York a Washington DC.
- Ver el Capitolio y la Library of Congress.
- Recorrer el National Mall: viendo el Obelisco a Washington y el Smitshonian Air and Space Museum.
- Ver la Casa Blanca.
- Ver el Lincoln Memorial, el Jefferson Memorial y el Korean War Veterans Memorial
- Visitar el Cementerio Nacional Militar de Arlington.
- Volver en autocar a Nueva York por la tarde-noche.
Es Jueves 29 de Setiembre, y hoy tuvimos uno de los días más exigentes de tiempo de nuestro viaje: ir desde Nueva York a Washington en autobús, verlo, y volver por la tarde noche.
El viaje de Nueva York a Washington DC en autocar
Hay un montón de maneras de ir de Nueva York a Washington DC, separados por unos 350 kms.
Nosotros elegimos ir en autobús. De todas las compañías, elegimos Megabus (www.megabus.com), que tenía muchas referencias en Los Viajeros, y además era la que tenía mejores precios, una web más elaborada, y un montón de horarios y destinos.
Nos costó 16 dólares por persona ir y volver, lo cual es MUY barato. El trayecto estaba previsto salir a las 06:30 de Nueva York (entre la 31St y la 33St) y dejarnos a las 11:00 en Washington DC (cerca del Capitolio).
Nos levantamos a las 05:00 de la mañana. Desayunamos yogures y bollos que habíamos comprado el día anterior en un super. Fuimos en autobus hasta la estación de salida de Megabus. Esta compañía de autobuses ofrece muchísimas rutas, y cuando llegas, hay una fila de gente para cada destino. Se supone que las plazas están garantizadas para cada autocar y trayecto, pero por si acaso, recomiendo no llegar justos de tiempo.
Nos pusimos en la cola para "Washington". Como llegamos con bastante antelación, tuvimos que esperar una media hora de pie, que fue un poco rollo.
El autobus salió puntual a las 06.30. Como era de dos pisos, nos sentamos en la parte de atrás del segundo piso, donde estaban todas las butacas libres. Así pudimos estirar almenos las piernas mientras echamoz una cabezada. El autobus es bastante cómodo, y tiene WIFI gratis, que aprovechamos también para enviar mails y facebook.
El único inconveniente de Megabus es que te promete que el trayecto son 4 horas y media, y que llegaras a las 11.00 a Washington, lo cual ahora que ya he hecho el trayecto me parece imposible. Además, hace una parada en Baltimore. En el viaje de ida tardó 45 minutos más, y llegamos a las 11:45. Pero no porque hubiera grandes retenciones (sólo un poco al salir de Nueva York, que es lo normal en cualquier gran ciudad), si no porque a velocidad de autobus, más la parada de descanso del conductor reglamentaria, más la parada en Baltimore, y con los kilómetros que son, es imposible hacerlo en cuatro horas y media. A tener en cuenta: el trayecto de verdad son unas cinco horas y media.
Durante el trayecto alternamos un rato de dormir, otro de navegar por internet, y otro de leer las guías. Desayunamos galletas Oreo durante el trayecto.
Llegada a Washington DC: el Capitolio y la Public Congress Library
Llegamos a Washington a las 11:45, tres cuartos de hora tarde del horario previsto, en el día que íbamos más ajustados de tiempo.
Fuimos directamente a la zona del Capitolio, que está a unos veinte minutos andando de la estación de Megabus.
El Capitolio es espectacular, lo hemos visto en un montón de pelis y series, y cuando lo ves de verdad impresiona. Hicimos fotos de la parte trasera:
Y luego de la parte delantera. Observad que no había casi turistas, ¡que suerte!
Me encanta este edificio:
Bajamos por unas escaleras para entrar a verlo por dentro, es gratuito. Pasamos el típico control de seguridad y ya estábamos en el centro gubernamental del país. Al Capitolio hay que ir sabiendo qué quieres ver, y si puede ser con visita guiada, mejor. Nosotros fuimos a nuestro aire, leyendo lo que llevábamos en las guías de Washington, y no nos acabamos de enterar del todo bien de las funciones políticas y administraciones que despacha el Congreso en este edificio. Tal vez deberíamos habernos empapado un poco más de culturilla del Capitolio antes de venir.
Desde dentro, puedes conectar directamente con la Biblioteca del Congreso, la Library of Congress, por un pasillo subterráneo. También es gratuito visitarlo, y al ser más pequeño es más fácil de ver. Aqui se conserva la copia de algunos documentos muy importantes como una primera biblia impresa por el propio Guttenberg. El edificio es una pasada:
De la propia biblioteca en si no dejaban tomar fotos más que desde este pequeño palco acristalado:
Luego salimos a la calle desde la Biblioteca (recordad que habíamos entrado por el Capitolio):
Al lado del Capitolio y de la Biblioteca del Congreso está el edifico de las Cortes, el Court Hall, que no entramos porque vimos que no está pensado para turistas:
A partir de aquí, bordeamos el Capitolio y nos dirigimos al National Mall.
Recorrido por el National Mall
El National Mall es un paseo ajardinado recto que va desde el Capitolio, pasando por el Obelisco, hasta el Memorial de Abraham Lincoln, y desde el cual recorremos toda la zona importante de edificios históricos y gubernamentales de Washington DC.
Hay un lago con un monumento al General Grant, donde si tomas bien la foto hace el reflejo del Capitolio. Esta foto nos la hizo un japonés que había por ahí paseando. No nos llovió en todo el día, pero casi...
Seguimos paseando por el National Mall de Washington DC:
Hasta llegar a la 13.00 aproximadamente al Simthsonian Air and Space Museum, el museo del aire y del espacio. La entrada es gratuita, sólo pagas la voluntad. El museo está muy bien, y si tienes tiempo puedes estar un buen rato paseando por ahí. Nosotros, entre que íbamos con un planning muy ajustado y que había poca gente, con una hora de tiempo tuvimos tiempo de ver todas las salas y exposiciones. Además te dan un plano que viene todo muy bien explicado para orientarse.
Hay muestras de meteoritos, de suelo lunar, restos de transbordadores y sondas espaciales, algunos V2 rockets:
Maquetas de la llegada a la Luna:
Y también el avión como el de la máquina recreativa "1942":
Eran casi las 14.00, y como en el museo había un McDonalds, comimos ahí un menú burguer sencillito. Costó unos 12 dólares los dos. En EEUU comer bien es caro, pero los fast-foods están tiradísimos de precio.
Salimos del museo y seguimos paseando por el National Mall. Aqui vimos un árbol metalizado que le gustó a Kelita, en la galería del Jardín de las Esculturas:
Y también el Smithsonian Institute, que no entramos:
¡Menudo hartón de caminar nos hicimos ese día!
Llegamos a la mitad del National Mall, donde encontramos el Obelisco a Washington:
A partir de aqui, no continuamos por el National Mall si no que giramos a mano derecha para ir a ver la Casa Blanca.
La Casa Blanca
Cuidado, porque nos indicaron que estaba a un cuarto de hora andando, pero nos equivocamos (está muy mal señalizado) y tardamos casi 45 minutos en encontrar la Casa Blanca. Además, la ves desde muy lejos, enrejada, no se aprecia bien. Fue una lástima. Hay visitas guiadas para verla por dentro, pero desconozco si son caras, con mucha gente, etc...
Memoriales de Jefferson, Lincoln, y veteranos de Corea
Entre el retraso del Megabu,s y que nos perdimos para ver la Casa Blanca, ya íbamos algo justos de tiempo si queríamos ver todo lo que nos faltaba: algunos memoriales del National Mall y el cementerio de Arlington. Así que en vez de continuar caminando decidimos coger un taxi que nos llevó de la Casa Blanca hasta el Abraham Lincoln Memorial, viendo de pasada pero sin parar el Jefferson Memorial. El taxi costó 11 dólares, por un trayecto de apenas 10 minutos. Es caro, pero nos ahorró un montón de tiempo de andar.
El Abraham Lincoln Memorial es mundialmente conocido. Tomamos las fotos que pudimos, aqui si que encontramos mucha gente:
Al lado visitamos tambien el Memorial por los Veteranos de la guerra de Corea:
El Memorial de la Guerra del Vietnam no nos dió tiempo a verlo. Pero por las fotos, creo que es más chulo de ver el de Corea (aunque todo el mundo conozca más el de Vietnam: sólo son placas con los nombres de los soldados).
Para ir desde la zona de los Memoriales al cementerio de Arlington, sólo hay que cruzar el río Potomac.
El Cementerio Militar de Arlington
Cogimos otro taxi, que nos costó esta vez 8 dólares, y enseguida llegamos al cementerio, serían las 17:30 más o menos:
El Arlington National Cemetery es un famoso cementerio militar que ha salido en muchas películas, es el de esas imágenes donde se ven prados verdes llenos de losetas blancas alineadas con el nombre y rango de cada soldado norteamericano enterrado.
La entrada es gratis, y la visita nos llevó una hora más o menos. Pasear silenciosamente por sus caminos es toda una experiencia.
Aqui está la tumba de los Kennedy, con la John F. Kennedy Eternal Flame. Entre que no era temporada alta de turismo, y que ya eran pasadas las seis de la tarde, había muy poca gente por el cementerio:
Por último, arriba del todo del cementerio está su Anfiteatro y la Tumba del Soldado Desconocido, donde se hace un cambio de guardia que es bastante popular. Nosotros lo desconocíamos y nos lo encontramos de casualidad:
Regreso a Nueva York en autocar
Eran las 18:30 de la tarde. Salimos del cementerio y cogimos la parada de metro que está muy cerca. El metro costó 2,5 dólares por billete, pero está muy bien montado, y nos acercó a la estación de Megabus muy bien. Antes de subirnos al autocar, encontramos cerca de Union Station otro AuBonPair, donde compramos lo que sería nuestra cena takeaway: dos megaensaladas con postre, unos 15 dólares los dos.
El autocar salía a las 19:30. Misma situación que a la ida: no llegar tarde a la estación porque aunque las plazas se supone que son garantizadas, nunca se sabe. Varias filas de cola según el destino, nos pusimos en la de "Nueva York" que era claramente la más larga.
El autocar salió puntual, y debía hacer el tracyecto en 4 horas y media y dejarnos a las 12 de la noche en Nueva York. Pero entre que para en Baltimore, el conductor debe hacer otra parada de 10 minutos, la distancia, y que al llegar o salir de Nueva York siempre hay tráfico, en verdad es un viaje de más de cinco horas.
Como estábamos cansados, lo hicmos cenando y durmiendo. El autobus era cómodo, y tenía WIFI también.
Llegamos a Nueva York casi a la una de la noche, y estaba lloviznando. Cogimos nuestro primer taxi en la ciudad neoyorkina, y por 7 dólares llegamos al hotel en un momento, y a dormir.
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