Esta página del blog describe el día 1 de 9 de nuestro viaje a Nueva York, Washington y Cataratas del Niagara.
Resumen del día
- Traslado de Barcelona a Nueva York, y llegada al hotel.
- Visitar la zona de Times Square, Bryant Park, NYC Public Library, Rockefeller Center, y Saint Patrick's Cathedral de noche.
Es Sábado 24 de Setiembre 2011 y empieza nuestro viaje de ocho días a Nueva York.
Nuestro vuelo desde Barcelona sale a las 10.45 de la mañana en el Aeroport del Prat. Siempre hay bastante cola en los mostradores de American Airlines, así que esta vez probamos de hacer el checkin en los ordenadores que tienen al lado (una empleada nos enseña a hacerlo). Es bastante fácil porque escaenando el pasaporte ya te salen todos los datos, sólo falta poner el número de maletas que facturas, y ya te vas directamente a la cola del bag drop.
Antes de embarcar, me tocó aleatoriamente pasar el control de seguridad adicional, aunque fue bastante sencillo: enseñar el portátil y encenderlo, y un cacheo rápido. El propio policía explicó que antes lo hacían a todos, ahora solo al 10% del pasaje, y a mi me tocó. El control de aquí no me preocupaba, pero si que me lo hicieran pasar también en Nueva York. Por fuerte no fue así.
El viaje en avión
Salimos puntuales de Barcelona.No sé si volveremos a coger American Airlines como compañía de vuelo para futuros viajes. A ver, el servicio no está mal ,pero los aviones están un poco viejillos. A nosotros nos tocó en la fila central, no tienes monitor propio si no una pantallita al fondo varias filas de gente (y ponen pelis malillas, o anuncios, o nada...) los asientos son estrechos...
Tenemos amigos que han ido últimamente con Delta, Continental, u otras, y por lo que nos cuentan los aviones están mejor: también son directos desde Barcelona, más espacio, cada uno su propio monitor para ver lo que quieran y jugar, etc.... Y el precio, más o menos el mismo. A nosotros nos costó 700 euros por persona ida y vuelta.
El viaje son unas ocho horas, y se hizo un poco incómodo. A mi lado me tocó un hombre de 2 metros que casi estaba encajado de rodillas. La comida no estaba mal, para ser de avión. Aprovechamos para repasar las guías y el planning, y yo dormí un par de horillas.
Entrada a los EEUU
Llegamos al aeropuerto JFK de Nueva York puntuales, incluso con un poco de adelanto, a las 13:30 aproximadamente.
La entrada a EEUU vía Nueva York ya la conocíamos del año pasado, de cuando fuimos a la Costa Oeste por la luna de miel. Tienes un pasillo larguísimo (se recomienda ir rápido para ir adelantando a la gente de tu propio avión que siempre baja empanada y desorientada) y llegas a la cola de control de inmigración, donde una señora que parece un sargento te va diciendo que mostrador te toca. Como era finales de Setiembre la cola no era muy larga, pero en verano puede ser un auténtico hormiguero.
Mientras haces cola, es divertido ver como a casi uno de cada seis o siete se los llevan a un cuartito especial para un "control extra". Bueno, divertido porque nunca me ha tocado pasarlo, que si te toca debe ser una buena putada; esta gente acojona un poco con sus medidas de seguridad.
Cuando nos toca a nosotros, el funcionario de aduanas (nunca son amables) te escanea las huellas de todos los dedos de las manos, comprueba que tengas el ESTA al día (no hace falta llevarlo impreso, eso ya lo dicen en todas las agencias), y te hace algunas preguntas relacionadas a tu estancia en EEUU: motivo de la visita, cuando te vas, etc...
Pasado este control, toca recoger las maletas. Siempre tenemos suerte en este aspecto, y las nuestras salen de las primeras.
Por último, el control de mercancías. Debes presentar un papel que has rellenado en el avión declarando que no llevas cosas para vender en EEUU.
Ya estamos en territorio americano. Para ir desde el JFK hasta Manhattan, donde está el hotel, hay muchas maneras. Puedes ir en taxi y la clavada es considerable. Hay transferistas que te llevan en furgonetas. Nosotros elegimos la opción más económica, que es coger un tren llamado AirTrain que comunica todas las terminales del JFK con la primera de las paradas de metro de Nueva York: Jamaica Station.
El AirTrain funciona 24h, y el trayecto son unos 10 minutos. Al bajar es cuando pagas, costó 5 dólares creo, y ya te metes directamente en el metro de Jamaica Station.
El metro de Nueva York
El metro en Nueva York es un poco más complicado que los que hemos visto en otras ciudades como Londres, París, Milán o Los Ángeles. Las lineas según vayan en vertical (Uptown o Downtown) o en horizontal (East o Westside) son distintas, se cogen en diferente sitio, hay líneas que son letras y otras que son números, y además hay trenes Express (hacen menos paradas) o normales. Cada uno con sus propios horarios. Un mismo tren de una misma línea puede tener dos terminaciones distintas, o dos andenes distintos donde cogerse. Las estaciones por tanto son muy laberínticas, llenas de letreros.
No nos alarmamos, al cabo de un par de días ya te acostumbras. Importante pillar un buen mapa de metro el primer día, asegurar donde está el hotel y qué estaciones de metro tiene cerca, y a partir de ahí orientándose poco a poco.
El metro es seguro, no tuvimos ningún problema. Algunas estaciones están un poco sucias, y te puedes encontrar algún mendigo, pero en general todo bastante correcto.
Como billete, cogimos el bono MetroCard de 7 días, que costó 25 dólares por persona. Es lo que sale más a cuenta, el billete sencillo es carísimo, y en siete días en Nueva York vas a hacer MUCHOS viajes de metro y bus.
El trayecto de Jamaica Station a nuestra parada, la 57St ,fue unos 40 minutos, porque no sabíamos la diferencia entre Express y normal, y cogimos un tren que hacía todas las paradas. Un poco rollo porque íbamos con todas las maletas. Por suerte pudimos sentarnos.
Al lado del hotel pasamos por delante del teatro Carnegie Hall, que estaba en obras así que no se podía ver nada de la fachada.
El Hotel: Park Central Hotel NY
Está ubicado entre la 55St y la 57St, con la 7th Avenue. Los hoteles en Manhattan son carísimos. El nuestro era "normal". La habitación correcta y estábamos en una planta bastante elevada, sin ruidos. No hicimos ningún gasto nunca de nada del hotel (desayunos, comida, lavandería).
El hotel no tiene WIFI gratis en las habitaciones (ya me lo imaginaba) pero tampoco en el lobby (eso ya me pareció más raro). Por suerte hay un Starbucks al lado, y en el hotel en unos bancos que hay en la zona de ascensores se llega a coger la WIFI suya. Cada día que pasabas a coger ascensor veías a la gente ahí sentada (a veces yo mismo) de cualquier manera, navegando y mirando correos con sus portátiles, iphones, etc... Lo cual da una imagen un poco fea al hotel: qué les cuesta poner un triste WIFI gratis en la recepción del hotel, aunque sea del barato, y evita tener a todo el mundo ahí amontonado robando la conexión del Starbucks.
La habitación, como digo, bien: cama grande, baño,... Buen servicio de habitaciones. Tenía caja de seguridad con código, perfecta para guardar el efectivo, cargadores de móvil...
El punto fuerte es la ubicación del hotel: INMEJORABLE. A tres calles de Central Park (desde la propia salida del hotel se empiezan a ver los árboles) y bajando a doce calles de Times Square. Ahí nos dirigimos después de deshacer las maletas y descansar unos minutos en el hotel..
Zona de Times Square
Nada más salir del hotel, vimos el Carnegie Deli, que es un restaurante famoso porque Woody Allen siempre va cuando visita Nueva York. La especialidad es el sandwich de pastrami, que no nos hizo demasiada buena pinta, así que no probamos.Bajando la 7th Avenue desde nuestro hotel llegamos a Times Square. La primera parada, la M&M's Store (las chocolatinas).
A continuación ya llegamos a la plaza, que está abarrotada de gente (es Sábado 16:00 hora NY) en serio. Vemos las colas para coger entradas con descuento en TKTS para espectáctulos en Broadway, al final nosotros no llegamos a ir a ninguno por falta de tiempo.
Entramos en la Disney Store, el Hard Rock Café, y el Toys'r'us.
Cruzamos la 7th Avenue con Broadway: todo son luces, carteles, es impresionante. Anuncios de las series que nos gustan (Chuck, Big Bang Theory, How I met your mother, Homeland...).
Unas pocas calles más lejos de repente la multitud de gente baja y quedamos más tranquilos. Pillamos el tentempié oficial de nuestros viajes a USA (galletas Oreo+refresco) en un market, y andando, casi sin quererlo, nos topamos con el Bryant Park.
Es la típica zona tranquila americana: parque con la gente descansando en grupos, descalza por la hierba, leyendo, jugando, tumbados o sentados en los bancos...
Desde aquí vemos el Bryant Hotel, que a Raquel le gustó mucho por cómo está hecho, es todo de color negro.
El Bryant Park acaba con la NYC Public Library, la biblioteca pública de Nueva York. Me hubiera hecho gracia entrar y verla por dentro, pero cierran muy pronto (17.30 creo) y además ese día estaban preparando algo porque estaba lleno de gente montando una especie de escenario.
De la Public Library llegamos al Rockefeller Center, donde escuchamos las locuciones de los rascacielos (lo de las locuciones, uno de los grandes aciertos del viaje). Observamos sobretodo el International Building y el General Electric Building, también conocido como Top of the Rock. Preguntamos precios y horarios para subir al rascacielos, porque nos lo habían recomendando más que no el Empire State. Atentos a la foto que le hizo Kelita al edificio, en el atardecer:
La zona del Rockeffeller Center donde ponen la pista de patinaje por Navidad estaba toda ocupada por una exposición que estaban montando, lo que afeó un poco la vista de la plaza. No hay problema, mas adelante lo acabaríamos viendo.
Entramos en la Lego Store. ¡Qué pasada de tienda! Sobretodo para mi, que soy fan de LEGO. Hicimos algunos muñequitos con piezas que tenías por ahí sueltas para montar...
Luego tomamos algunas fotos más por la zona de los jardines del Rockefeller Center.
Justo al lado está la iglesia Saint Patrick's Cathedral, en la 5th Avenue. Como es de noche no se ve bien de fuera, pero entramos por dentro a verla. A mi las iglesias me son bastante indiferentes (con excepción del Duomo de Milán y la Catedral de Granada), pero a Raquel si que le gustó.
Justo al otro extremo de la iglesia vimos la estatua clásica de Atlas que domina el Rockefeller Center:
Son sólo las 20.30 de la noche, pero para nosotros es como si fueran las 2 de la madrugada, y empezamos a estar cansados de todo el trote. Compramos algo para cenar takeaway (sandwich + salad) en un DELI de vuelta al hotel, por unos 9 dólares cada uno (¡que caro! ¡nunca más!), y subimos hasta el hotel a dormir.
Antes de acabar, una foto de la 7th Avenue en pleno sábado noche:
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