sábado, 31 de octubre de 2015

Roma: día 2: Ciudad del Vaticano, Panteón, Fontana di Trevi, Piazza Navona

Ciudad del Vaticano

Para hoy teníamos compradas con antelación las entradas para los Museos Vaticanos prevista para las 11:00. Estrenamos nuestro primer desayuno en el hotel, que la verdad estaba bastante bien.



Compramos muchos tiquets de viaje individual de metro (a 1,50€ cada uno) para que nos duraran todo el día, y nos dirigimos hasta la estación Ottaviano para llegar con tiempo a la Plaza de San Pedro, poder hacer fotos a la Basílica por fuera, y luego ya enfilar hacia el Museo. En la plaza había poca gente, y casi todos estaban concentrados en hacer cola para ver la Catedral por dentro.

Para mi, la plaza y la Catedral increíbles. Seguramente el monumento religioso que más me ha impresionado, superando la Mezquita Azul de Estambul.





Nuestra idea original era hacer la visita al Museo, que incluye la Capilla Sixtina, y luego hacer la cola en el exterior para ver la Basílica por dentro.

Uno de los hombres-anuncio que están por la zona nos convenció para mejorar nuestra entrada (por un dinero) por otra de grupo con guía, porque ésta incluía también saltar la cola para acceder a la Basílica. Tras dudar un poco decidimos hacer el cambio, sobretodo por ir con guía de habla hispana, ya que no somos de museos y ahora que ya lo he visto sé que si hubiéramos ido Kelita y yo por nuestra cuenta, no nos habríamos enterado de nada.

Por tanto, nos cambiaron nuestra entrada individual por una entrada de grupo. Nos juntamos en el punto de encuentro y pasamos todos juntos al Museo. La guía hablaba a un micrófono y todos íbamos con una audioguía, así se hacía más fácil atender.



El Museo del Vaticano no me gustó demasiado. Tal vez, lo mejor, la explicación que la guía nos hizo de la Capilla Sixtina antes de entrar a ella, para así entender un poco su historia y motivos. Si no, hubiera sido entrar y ver los techos sin comprender nada.



Como obras importantes que me llamaron la atención fueron la escultura del Laocoonte y sus hijos:



Y las esculturas del Perseo con la cabeza de Medusa y de Creugas y Damoxenes:



El Museo estaba bastante lleno de gente, y como digo, me pareció bastante aburrido.



Almenos, el broche final es que la visita acaba con la entrada a la Capilla Sixtina, que pudimos observar durante unos 15-20 minutos. En la Capilla hay que estar en silencio, y está prohibidísimo hacer fotos. Como podéis imaginar, cada poco rato alguien intentaba hacer una foto a escondidas (con un disimulo ridículo), la gente hablaba, los vigilantes tenían que llamar la atención a los que subían el tono de voz... Turismo en estado punto.

Tal como nos prometieron, al acabar la visita (que duró 1 hora y media más o menos) la guía nos pasó por un pasillo diferente a los turistas que iban por libre, y nos dejó directamente en la puerta de la Catedral de San Pedro, donde vimos el balcón donde sale a saludar el Papa.



Luego ya visitamos la Basílica por dentro ya por nuestra cuenta. Las fotos no quedaron demasiado bien:




Salimos muy tarde, casi las 15:00 de la tarde. Así que nos fuimos directamente a comer algo rápido y descansar un poco en el hotel. Elegimos Alice Pizza, también por recomendación del foro Los Viajeros. Cadena de pizzerías al corte, para llevar, estaban buenísimas. Mi crítica en TripAdvisor.



Nos comimos las porciones de camino al metro regreso al hotel..

Panteón, Fontana di Trevi, Plaza Navona

Tras recuperarnos un rato de todo lo andado por la mañana, cogimos un autobús que nos llevó hasta Via del Corso que es una calle bastante principal. Siguiendo calles más pequeñas pasamos primero por la Iglesia de San Ignacio de Loyola que me pareció espectacular, para no figurar casi en ninguna guía de Roma.

Luego continuamos hasta llegar a la Plaza de la Rotonda, donde está el famoso y espectacular Panteón de Agripa. No se podía entrar porque estaban celebrando algún oficio. Nos conformamos por verlo por fuera, de momento.




Empezaba a anochecher. A pocos minutos siguiendo los carteles llegamos a Piazza Navona, con la Fuente de los Cuatro Ríos.




Tras recuperar fuerzas tomando unos helados cerca de Plaza Rotonda, volvimos hacia atrás de nuevo a Via del Corso y llegamos por unas calles adoquinadas hasta la famosa Fontana di Trevi, el último de los grandes monumentos a visitar de la zona. Aquí ya se nos había hecho completamente de noche.

La fuente estaba en obras, una lástima, porque no permitía buenas fotos por culpa de las vallas para restringir el acceso, y además estaba sin agua. Igualmente, había muchísima gente aquí.



Vuelta de nuevo a Via del Corso, bajamos hasta el final para llegar a Piazza Venezia. Aquí convergen muchas líneas de autobús, y cogimos uno (sin pagar) que nos acercara hasta el Coliseo, que está casi al lado, para verlo iluminado de noche. Las fotos no nos quedaron demasiado bien.

Aunque solo eran las 20:00 el cansancio hacía mella, así que decidimos volver al hotel. Esta noche cenamos ensaladas preparadas que compramos en un supermercado.

viernes, 30 de octubre de 2015

Roma: día 1: Quirinal, Plaza Venezia, Coliseo, Trastevere

Del Aeropuerto de Fiumicino al centro de Roma

Salimos de Barcelona a las 07:30 de la mañana, puntuales con Vueling.

Llegamos a Fiumicino a las 09:30. Para llegar a Roma hay varias opciones (tren, autobús, taxi,...) y optamos por el tren Leonardo Express que nos costó 14€ a cada uno, pero era un tren más rápido que los regionales, y llegaba a Estación Termini sin necesidad de enlaces.

Tuvimos que correr bastante porque desde la terminal del aeropuerto a la estación de trenes hay bastante trecho andando. Al final cogimos el tren de las 10:00 para llegar a Termini a las 10:30. Es la gran estación de trenes de la ciudad, con muchos enlaces de autobuses y el único transbordo con las dos líneas de metro de Roma.

Nuestro hotel, el Capitolium Rooms Roma, se encontraba a unos diez minutos andando, en la Via Montebello. Las calles colindantes no eran demasiado agradables, aún así no tuvimos ningún problema en todos los días (vagabundos, etc...). El hotel fue una decepción al principio, podéis ver mi opinión de TripAdvisor, aunque al final no nos pareció tan mal.

Quirinal

Tras dejar las maletas en la habitación del hotel empezamos a callejear por Roma, que hay muchas cosas que ver.

Recorriendo la Via del Quirinale hasta Le Quattro Fontane, la Chiesa di San Carlino alle Quattro FontaneSan Andrés del Quirinal.




Luego llegamos al Palacio del Quirinal, residencia oficial del Presidente de la República de Italia.



Pasamos por delante del Mercado de Trajano (sin entrar) y paramos a tomar unos helados buenísimos en unas escaleras que bajaban hasta la Columna Trajana.



A continuación andamos hasta la espectacular Piazza Venezia.




Bordeamos la plaza para subir hasta el Campidoglio y la Estatua Ecuestre de Marco Aurelio. Aquí están los Museos Capitolinos, pero no entramos porque no somos muy fans de museos nosotros.




Detrás de Campidoglio sale una calle con unas vistas magníficas del Foro Romano y de Palatino.



Volvimos (nos perdimos un poco) hasta Via dei Fori Imperiali y vimos el Foro Augusto:



Y llegamos hasta la entrada al Foro Romano. Por el mismo precio incluye la entrada aquí y al Coliseo. Pero a finales de Octubre cierran ámbas cosas muy pronto (16:00). Así que decidimos comprar aquí las entradas (no había nada de cola) y andar un poco más para entrar al Coliseo. Al final, tampoco había cola aquí: apenas 5 minutos.

Coliseo Romano y alrededores

Sin hacer casi cola entramos al Coliseo, que pudimos ver sin aglomeraciones. Igualmente, me arrepiento de no haber cogido audioguía para enterarme un poco mejor de la historia del monumento.




Era ya bastante tarde, pasadas las 15:30, y decidimos ir a comer a un restaurante que teníamos apuntado como recomendado en el foro de Los Viajeros: el Luzzi, que se encuentra cerca. No nos entusiasmó. Mi plato de pasta estaba aceptable, y Kelita pidió canelones porque se supone que ahí son famosos y no le gustaron demasiado. Opinión en TripAdvisor.




Tras acabar, aprovechando la última hora de luz que nos quedaba (en Roma anochece antes que aquí) fuimos a hacer unas fotos del Coliseo por fuera.




Entramos a ver la Basílica de San Clemente, que es famosa porque tiene tres estilos arquitectónicos al ser subterránea, pero que nos pareció muy cara de visitar, así que sólo vimos la parte gratuita.



Y finalmente el Arco de Constantino:



Ya anocheciendo (y sólo eran las 17:00 de la tarde) bajamos por Via di San Gregorio para ver las ruinas del Circo Massimo.

Cruzando la Via dei Cerchi acabamos en Santa Maria in Cosmedin, que es famosa por tener la Bocca della Verità, un gran rostro tallado en piedra que trae suerte si pones la mano en la boca. El acceso cierra pronto (a las 18:00) y hay que hacer cola para hacerte la fotito de marras (unos 10 minutos). Me pareció una chorrada, pero... ¡ya que estábamos ahí!




Llegando a Trastévere

Estábamos andando casi sin descanso desde que habíamos llegado a Roma, y estábamos destrozados y un poco desorientados.

Decidimos ir hasta Trastévere bordeando el río Tíber, hasta llegar al Ponte Fabricio para cruzar por Isla Tiberina.

Ya en Trastévere no podíamos dar ni un paso más, y decidimos parar en un bar a tomar algo.



Con energías recuperadas, continuamos hasta Santa Maria in Trastevere.





Finalmente, para cenar, también por recomendaciones que teníamos del foro Los Viajeros, fuimos a cenar a Cave Canem. Pedimos pizzas y un entrante que se llama Suppli. Un poco mejor que al mediodía. Mi comentario en Trip Advisor.



Ya eran las 22:00 cuando cogimos el PRIMER transporte público des de que habíamos llegado a Roma por la mañana. Nos costó un poco orientarnos con las líneas de bus, pero al final encontramos uno que pasaba por Termini (no es difícil porque muchas líneas acaban ahí).

El autobús en Roma es una aventura, las calles están adoquinadas y los conductores van como locos tomando las curvas. ¡Agarrarse!

Llegamos al hotel completamente reventados. Suerte que la habitación era muy tranquila y silenciosa, durmimos muy bien.

Roma: Detalles del Viaje

Preparativos del viaje

Llevábamos tiempo con ganas de ir a visitar Roma, así que buscamos un fin de semana cogiendo Viernes y Lunes fiesta para disponer de cuatro días para verlo todo.

Ésta vez lo cogimos con poca antelación. Los billetes de avión para la ida fueron con Vueling, y con Ryanair para la vuelta. El aeropuerto en Roma fue el de Fiumicino.

No pudimos preparar archivos de audioguía, y las guías en papel que llevábamos resultaron algo escasas. Eso deberíamos haberlo mejorado.

Pero nos planificamos todo lo que queríamos ver, y apuntamos una serie de sitios para comer según recomendaciones de amigos lo que encontramos en el foro de Los Viajeros.

El hotel lo encontramos en TripAdvisor, y fue el Capitolium Rooms. Mi crítica en TripAdvisor.

Lo único que compramos online por anticipado fueron las entradas para los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina. Aunque, como explicamos en el blog, más tarde en el propio Vaticano cambiamos estas entradas individuales por otras de grupo con guía.

Lugares visitados

En este mapa se observa las cosas más destacables que hemos visto en este viaje.


Presupuesto

Roma no me ha parecido una ciudad cara. Parecido a Barcelona en general. No somos de gastar mucho dinero ni ir a sitios excesivamente caros. 

Lo mejor del viaje


  • Poco turismo y sin aglomeraciones
  • Todo el conjunto de Ciudad del Vaticano: Plaza de San Pedro, Basílica y Capilla Sixtina

Lo peor del viaje

  • Los Museos Vaticanos
  • Los restaurantes elegidos no estuvieron a la altura de lo esperado

sábado, 17 de octubre de 2015

Planoles, Dia 2: Vall de Núria

Visita a Vall de Núria desde Queralbs

Nos despertamos y tomamos el desayuno del Albergue. Nos prepararon la comida de picnic para llegar, porque pasaríamos el día fuera.

El coche estaba cubierto de hielo por el frío que había hecho por la noche, es la primera vez que me pasaba. Por suerte hacía mucho sol y enseguida se nos descongeló.

Para llegar a Vall de Núria hay que coger el cremallera. Hay dos opciones: desde Ribes de Freser o desde Queralbs. Decidimos empezar desde este segundo pueblo.

Como llegamos pronto no tuvimos demasiado problema para aparcar. El cremallera nos pareció caro, 20 euros por persona, la niña no pagó. El trayecto duró unos 25 minutos.




Al llegar a la valle impresiona el paisaje junto al Santuario.








Cogimos también el telecabina para llegar un poco más arriba, y lo tuvimos que pagar a parte. Es preferible comprarlo en la estación del Cremallera, sale más económico.






Laia se lo pasó en grande triscando por el monte recogiendo flores.




Al volver, comimos los bocadillos del picnic en unas mesas que había en el propio recinto.



Por la tarde, estuvimos paseando por la zona del lago.






A las 16:00 hicimos una visita rápida al Santuario (no nos entusiasmó) y dimos la estancia por concluida, empezaba a hacer frío por tanto cogimos el Cremallera de vuelta. Así acabó la Laia tras todo el día paseando:



Por la tarde, estuvimos dando una vuelta por los alrededores de Planoles, y jugando en las pistas deportivas del Albergue hasta que anocheció.

Fuimos a tomar algo al bar del pueblo, y luego, juegos en la habitación para Laia hasta la hora de la cena y dormir

Al día siguiente tras recoger todos los trastos y desayunar nos volvimos directamente a Barcelona.