lunes, 20 de octubre de 2014

Día 4: Viena: Prater, Danubio, volver al Centro

Esta página del blog describe el día 4 de 4 de nuestro viaje a Viena.

Resumen del día

  1. Visita al Prater
  2. Fotografías del Danubio
  3. Volver al Centro para ver: Anker Clock, Karslplatz, Naschmarkt
  4. Regreso a Barcelona
Es Lunes 20 de Octubre, nuestro último día a Viena. Empezamos con el checkout en el hotel. Aprovechamos los últimos minutos de WIFI gratuito para sacar las tarjetas de embarque del viaje de regreso directamente en el móvil, sin necesidad de imprimir nada.

domingo, 19 de octubre de 2014

Día 3: Viena: Hofburg, Heldenplatz, Rathaus, Ópera de Viena

Resumen del día

  1. Visita al Palacio de Hofburg con un Sisi Ticket
  2. Paseo por Heldenplatz y Maria-Theresien-Platz
  3. Parque de Volskgarten, Parlamento, Rathaus (ayuntamiento) y Votivkirche
  4. Burggarten y Albertina
  5. Ver la ópera Il Elisir d'Amore en la Ópera Estatal de Viena (Wiener Staatsoper)
Es Domingo 19 de Octubre, y así como ayer vimos el Palacio de Verano de los emperadores austríacos, hoy empezamos con el Hofburg: el Palacio de Invierno.

Desayumos en una cadena de cafeterías local llamada Stróck, todo muy bueno.

Visita a Hofburg

Con el metro llegamos al Palacio de Hofburg a primera hora, por si acaso encontrábamos cola, pero igual que nos pasó ayer en Schonbrunn no había apenas nadie.


La visita incluye una audioguía, y duró unas dos horas. Se ve mucha cubertería, platería,+ y cerámica de lujo de los Emperadores, pero el Palacio en si no ofrece grandes vistas. Es un recorrido numerado de salas donde se exhiben estas piezas.


Con el Sisi Ticket no se incluye la visita a la Real Caballería Española y sus exhibiciones, que tal vez es lo más interesante, pero lo encontramos muy caro y además no nos encajaban los horarios.

Tras acabar la visita, un poco decepcionados, salimos por la parte de atrás del Palacio, en Heldenplatz, que ofrecía unas fotos mucho mejores que las salas interiores de Hofburg, y también Maria-Theresien-Platz, con los Museos de Arte e Historia de Viena (que no entramos).




Luego cruzamos el parque de Volksgarten para llegar al Rathaus.



En el parque había una feria con casetas de comida con productos típicos locales, pero como para hoy teníamos apuntado ir a un restaurante, no tomamos nada.

Rathaus y Parlamento

Después de cruzar el parque pudimos hacer fotos hoy mejor del Ayuntamiento (Rathaus) y del Parlamento, dos edificios espectaculares.





Y también fuimos a ver la iglesia de Votivkirche. Todo esto lo habíamos dejado a medias ayer, por falta de luz.



Para comer, cerca de la zona está el restaurante Centimeter, que teníamos apuntado del foro de Los Viajeros.



Probamos el famoso filete empanado vienés, el Wiener Schnitzel. Nos pusieron unos platos enormes con acompañamiento, más unas cervezas locales, nos costó unos 25 euros. El restaurante tenía WIFI gratis que pudimos usar para poner un poco al día todo.



Al acabar de comer nos fuimos al hotel a descansar.

Ópera de Viena

EN CONSTRUCCION

sábado, 18 de octubre de 2014

Día 2: Viena: Schonbrunn, Belvedere, Museo del Mueble

Resumen del día

  1. Visita al Palacio de Schonbrunn con el Sisi Ticket
  2. Comer en la cervecería Salm Brau
  3. Paseo por los Palacios de Belvedere
  4. Visita al Museo del Mueble (Hofmobilien Depot)
Es Sábado 18 de Octubre, y hoy nos levantamos pronto para ir a ver Schonbrunn, seguramente el Palacio más visitado de Viena.

Visita al Palacio Schonbrunn

La mejor manera de llegar a Schonbrunn es en metro, pues hay una estación a cinco minutos andando. Salimos a las 08:00 de la mañana del hotel, y llegamos en unos 20 minutos. El metro en Viena es limpio y puntual.

Llegamos con miedo de que hubiera muchas colas para comprar las entradas, pues eso habíamos leído en foros de viajes. Por suerte, supongo que Octubre ya no es temporada alta, no había casi nadie cuando llegamos, a las 08:30.


Ésta es la foto de las taquillas, sin colas:


Sólo, durante la visita, algunos pequeños pelotones de japoneses. Es de agradecer que ahora van todos con auriculares bluetooth, por tanto, su guía no molesta porque va hablando bajito por un micrófono.


Para la visita, compramos un Sisi Ticket, una entrada combinada que costó 25,50 € a cada uno, e incluía la entrada al Palacio de Schonbrunn, al Museo del Mueble (que iríamos por la tarde) y al Palacio de Hofburg (que iríamos al día siguiente). Tras la experiencia, y teniendo en cuenta que el Museo del Mueble no nos gustó NADA, creemos que NO vale la pena coger este Sisi Ticket.

También hay que decir que no es obligatorio pagar para ver Schonbrunn y los jardines por fuera, la entrada es libre. Sólo hay que pagar si quieres verlo por dentro, o entrar a determinadas zonas, como un laberinto ajardinado, o un pequeño zoo que hay cerca.

Sobre la visita: la audioguía viene incluída, y trae todo muy bien explicado. También hay guardarropa gratuito: no dejan entrar mochilas.

Este emplazamiento se convirtió en la residencia de verano de los Emperadores de Habsburgo a partir del 1800. Aquí residieron Francisco Esteban y María Teresa primero, y Francisco José y Sissi después. Casi toda la visita por las habitaciones del Palacio, pues, trata sobre estos personajes.

No se pueden hacer fotos en las habitaciones durante el tour, pero bueno, alguna sacamos de tapadillo, dado que había tan poca gente:


A mi la visita me gustó, porque la historia de los Emperadores y cómo vivían me parece muy interesante. Estuvimos una hora en total, se ven unas 40 habitaciones.

Luego, al salir, estuvimos paseando  por los jardines que rodean Schonbrunn, por la parte de detrás del palacio. Hacía un día perfecto, mucho calor, para ser mitad de Octubre.


Cerca hay un jardín  de pago llamado Jardín del Príncipe Heredero, que de verdad NO vale la pena gastarse el dinero.

A partir de aquí, empezamos a andar hasta dirigirnos a La Glorieta que se ve al fondo, con un lago.


Al llegar a la glorieta, se puede pagar para subir a la terraza por un ascensor. No incluído con el Sisi Ticket. Además, que no ganas demasiada altura, así que las vistas y las fotos son las mismas: NO vale la pena.


Tras tomar las fotos desde la glorieta, volvimos por nuestros pasos hasta el palacio, que observamos por última vez antes de marcharnos.

Conclusión Schonbrunn

Mi opinión del palacio es que es precioso, pero NO supera la grandeza de Versalles (Francia): para mi el palacio imperial más bonito que he visto.

Comer en Salm Brau

A las 12:30 acabamos Schonbrunn, y decidimos coger el metro hasta Staadpark e ir a comer a un sitio recomendado por el foro de Los Viajeros: el restaurante Salm Brau.

Se encuentra justo al lado de la entrada a los Palacios de Belvedere, que justo es lo que queríamos ver al mediodía. Así que perfecto.


El restaurante es una típica taberna vienesa, que elabora sus propias cervezas. Las camareras se apañan muy bien en inglés. Pedimos el Surstelze, que es como un codillo a la brasa, muy crujiente, acompañado de una mostaza un poco picante. Es un plato para dos personas más que suficiente, de hecho, sobró mucho!


Con las cervezas y un aperitivo, salió por 35€ los dos.

Visita a los Palacios de Belvedere

Aún con el estómago pesado por la digestión del super-codillo, fuimos a ver los Palacios de Belvedere, cuya entrada está a 1 minuto del restaurante.

Los palacios: el inferior y el superior, son preciosos. En este caso, también es gratis verlos por fuera. Y en este caso, es más que suficiente.


Tras acabar con Belvedere, volvimos andando hasta el metro para ir a ver el Museo del Mueble, ya que lo teníamos incluido en el Sisi Ticket.

A partir de aquí, empezamos a gastar abonos de metro por días, con viajes ilimitados. Nos saldría más a cuenta.

Museo del Mueble

Antes de entrar al museo paramos a tomar unos cafés cerca de Mariahilfer Strasse. Y ya entramos a visitar el museo, que cerraba en menos de dos horas. La verdad es que para mi fue una visita bastante prescindible. Fuimos únicamente para probar, porque nos entraba con el Sisi Ticket, pero para mi no vale la pena.





Está lleno de mobiliario real (como el nombre indica), algunos escudos, armas, etc... y luego diferentes exposiciones sobre películas en que cedieron algunos objetos, y te enseñan vídeos con las escenas donde aparecían. Para mi, que no he visto las películas de Sissi Emperatriz, no me resulto demasiado interesante.

Además, el famoso cuadro retrato de la Emperatriz que tienen aquí (y que da publicidad al Museo), no es el original:



Al salir del Museo (estuvimos una hora, no mucho más) ya eran más de las 17:00 y empezaba a oscurecer. Como teníamos viajes de metro ilimitados, decidimos ir a ver algunos edificios de noche.

Viena de noche

Primero fuimos en metro a ver el Rathaus, el ayuntamiento. Difícil de fotografiar, y más de noche.



También vimos la iglesia de Votivkirche y el edificio principal de la Universidad de Viena.

Como ya era algo más tarde, de la lista de sitios de Los Viajeros que habíamos apuntado ir a tomar algo nos decidimos por el Cafe de l'Europe, cerca de la Catedral de San Esteban.



La terraza estaba a tope. Nos alegramos de encontrar una mesa que se vaciaba rápido, pero para nuestra sorpresa descubrimos que estábamos en la zona de fumadores, así que tuvimos que cambiarnos más tarde.

Estando ya cansados de todo el día, para cenar pillamos unos clásicos perritos calientes vieneses, y ya nos volvimos al hotel a descansar

viernes, 17 de octubre de 2014

Día 1: Viena: Centro

Resumen del día

  1. Llegada a Viena en avión y checkin en el hotel
  2. Visita por el centro: Stephansplatz, Stephansdom, Mozarthaus, Franziskaner Platz
  3. Calles comerciales de Graben y Karntnerstrasse, y probar las tartas Sacher y Apfelstrudel.
  4. Palacio de Hofburg de noche
  5. Ópera Wiener Staatsoper de noche
Es Viernes 17 de Octubre, y hoy iniciamos nuestro viaje de cuatro días a Viena. Primera vez que Kelita y yo nos vamos tantos días fuera, sin la niña, que dejamos en cuidado de abuelos.

Salida de Barcelona y llegada a Viena

Fuimos con NIKI Airlines, una compañía austriaca low cost que monta vuelos conjuntos con Air Berlin. No tuvimos NINGÚN problema, todo lo contrario: buen precio, posibilidad de checkin online directamente des del móvil, y puntualidad en la salida y llegada. Recomendable 100% para los viajeros, nos sorprendió gratamente.



El aeropuerto de Viena es el Flughafen Wien, que está en las afueras de la ciudad. Bastante pequeño para ser la capital de Austria (el de Barcelona es MUCHO más grande). Enseguida llegamos al enlace con los trenes de cercanía. Hay dos opciones, un tren llamado CAT que te deja en menos de 20 minutos en el centro de Viena, pero es carísimo. Y el tren regional U7 que en 30 minutos te deja en la misma estación: Wien Mitte, y no cuesta ni una tercera parte que el otro. Cogimos esta segunda opción. Los billetes costaron 3.90€ cada uno, y aunque no lo sabíamos, no incluía luego el trasbordo de metro, al que casi sin darnos cuenta entramos sin pagar, porque no hay barreras. Por suerte, no encontramos revisor.

Y es que en Viena el acceso al Metro no está controlado por barreras validadoras. Cada uno es libre de decidir si lleva elbillete válido (sencillo, de 1-2-3 días, o semanal). Eso si, la multa si te atrapa un revisor es alta. En todo el viaje, teniendo en cuenta que hicimos MUCHOS viajes en metro, sólo vimos UNA vez revisores, y estaban pidiendo billetes a otro grupo de gente. Quiero decir que podríamos haber hecho todos los viajes gratis, pero mejor no arriesgarse.

Llegada al Hotel

Reservamos el hotel Meininger Downtown Sissi Viena, al que llegamos al mediodía. Ubicación bastante buena, a 5 minutos andando de la parada de metro de Schottenring, al lado del canal del Danubio. Amables en recepción (nos dieron un mapa muy útil de callejero + plano de metro), buen inglés, WIFI gratuito, y también guardamaletas sin sobrecoste. No desayunamos ningún día ahí.

La habitación, sencilla pero cumplidora. Para una estancia de turismo en Viena, más que suficiente.


Llovía fuertemente en ese momento en Viena, por suerte, paró justo cuando empezamos nuestra visita a la ciudad.

Paseo por el centro histórico

Tras dejar todas las cosas en la habitación fuimos andando hasta la zona que se llama The Ring, que es el centro histórico. Siempre cogiendo como referencia la Catedral de San Esteban (Stephansdom). Nos orientamos bastante fácil en el mapa, a pesar de la complejidad de los nombres en alemán. Llegamos en unos 20 minutos andando, ya sin nada de lluvia.

Aquí estábamos en la Plaza de San Esteban (Stephansplatz), con la Catedral, que no es ni de lejos el edificio que más nos gustó de la ciudad, ni una de nuestras catedral favoritas de todas las que hemos visto (el Duomo de Milán, Sultan Ahmed en Estambul, el Pilar de Zaragoza... siguen siendo insuperables).

Como eran pasadas las 15:00 de la tarde, y sólo habíamos comido un pequeño bocadillo en el avión, decidimos comer en Pizza Bizi, cerca de la plaza. Porciones de pizza enormes y buenísimas por 3 euros. Con tres porciones y una bebida a compartir, más que suficiente, comimos por 10.80€.


A partir de aquí, entramos a la Catedral de San Esteban. La vimos por dentro (gratuito) y pagamos 5€ por persona para subir en ascensor a la torre de la campana Pummerin, y otros 5€ por hacer una visita guiada en inglés por las catacumbas. Ninguna de las dos cosas vale la pena. Con ver la Catedral por dentro es más que suficiente.


El problema de subir a la campana es que no hay buenas posiciones para fotos, por estar todo muy enrejado, a pesar de que hay una buena panorámica de la ciudad.


Y en la visita a las catacumbas no se pueden hacer fotos. Pero, la verdad, éstas respecto las de París o las de Estambul, no hay punto de comparación.

Una vez finalizadas ámbas visitas salimos a hacer fotos desde fuera a la plaza, rodeando toda la Catedral.


En la plaza hay señores vestidos de época de Mozart, que te intentan vender conciertos de música clásica en el Schonbrunn o en otros palacios de música de la ciudad. También un punto WIFI gratis.

A continuación, a pocos minutos a pie llegamos a Mozarthaus, la casa donde vivió Mozart durante unos años, y que ahora es un museo, al que no entramos por ser carísimo.


Continuamos también andando hasta Franziskanerplatz, donde está la Iglesia de los Franciscanos que visitamos por dentro. Bastante más modesta. Volvimos a la plaza de San Esteban.

Paseo por las calles comerciales

Justo en una de las esquinas de la plaza de San Esteban empiezan dos de las grandes calles comerciales del centro de Viena: Graben y Karntnerstrasse.


Vimos Peterskirche por fuera, y nos hicimos fotos en el monumento a la Peste, el Wiener Pestsäule, cerca del Cafe Europa.


Girando la calle Graben a la izquierda, por Kolhmarkt, en pocos minutos llegamos a la Iglesia de San Miguel y al Palacio Imperial de Hofburg (que visitaríamos dos días después por dentro).


Empezaba a anochecer, por suerte la temperatura no era muy fría. Volvimos por las mismas calles, todas con tiendas importantes, y decidimos ir a probar las famosas tarta Sacher y pastel Apfelstrudel, en una cadena de pastelerías vienesa llamada Aïda, en Singerstrasse. Dos porciones de tarda y unos chocolates calientes con nata, por 11.80€ en total. La tarta Sacher buenísima, en cambio el pastel a mi no me gustó.


Ya de noche, tiramos por Karntnerstrasse, otra de las calles comerciales más famosas de la ciudad.


Hicimos una parada para ver la joyería Swarovski, empresa original de Austria.


También estuvimos en la plaza con la Cripta de los Capuchinos (Kaisergruft), donde están enterrados muchos de los emperadores austríacos.


Al final de la calle, está el Hotel Sacher (creador de la famosa tarta) y la Ópera Estatal de Viena (Wiener Staatsoper).

La Ópera, a la que íriamos dos días después a ver una obra, es difícil de fotografiar, y más de noche.


Eran casi las 20:00 de la noche. A ésa hora todos los comercios cierran, y la verdad estábamos cansados. En un supermercado de la cadena Billa, cerca de Karlsplatz, compramos unas ensaladas envasadas para cenar, que nos llevamos ya para comer en el hotel. Esta vez no fuimos andando, si no en metro. Es un servicio limpio, seguro y muy puntual. Vale la pena.