Salimos pronto de Zarautz, y por autopista en menos de media hora llegamos a San Sebastián. Esta vez no tuvimos tanta suerte con el aparcamiento. En Sábado hay OTA (zona azul) y no encontramos ninguna calle céntrica donde no se pudiera aparcar sin pagar.
Intentamos aparcarlo en el Parking Txofre, en la zona vieja, y estaba completo. Así que lo acabamos dejando en el centro comercial Kursaal, al lado de la Playa de Zurriola. Luego vino la sorpresa con la clavada que nos pegaron por tenerlo ahí todo el día. Casí que hubiera salido más a cuenta pagar un día completo de OTA, pero bueno. A lo que vamos.
Paseo matinal por el centro
Fuimos andando hasta la oficina de turismo, que estaba al lado. Por pocos minutos nos perdimos la visita guiada que salía a las 11.00, pero igualmente era muy cara. Pedimos mapas, nos organizamos un poco, y fuimos a ver la zona centro.La Iglesia de Buen Pastor:
También el Ayuntamiento, y la plaza Cervantes, con el paseo por la playa de la Concha:
Allí había una Feria, donde subimos a la Laia para que también se divirtiera un poco.
Luego cruzamos andando hasta el Casco Viejo, hasta la Iglesia de Santa María y también San Telmo. Por estas callejuelas ya íbamos viendo los restaurantes de pintxos donde comeríamos luego.
De los que teníamos apuntados comimos en Zeruko y en Borda Berri, de los que teníamos mejores referencias apuntadas del foro de Los Viajeros. Mi crítica de Trip Advisor del primero. Tenían buena variedad de pintxos, al final no sabes ni cuales coger. Los que más nos gustaron fueron los de foie, risotto, carrillera o txipirones. Había mucha gente ,pero como era pronto (la 13:30h) pudimos sentarnos sin problemas.
Tras quitarnos ya por segunda vez el mono de probar los pintxos, a pesar de no ir al mítico La Cuchara de San Telmo, decidimos ir a andar hasta la Playa de la Concha. Para ser finales de Marzo hacía mucho calor, así que Laia no se resistió a mojar los pies conmigo, mientras Kelita descansaba.
Luego hicimos unos helados caminando por el Paseo de la Concha.
Nuestra idea era llegar hasta el acceso al teleférico que te sube al Faro de Ibildibea, pero nos quedamos a medio camino, en el Palacio de Miramar. Hacía aún más calor, Kelita se cansaba, y Laia iba durmiendo en el carrito.
Regresamos hasta Plaza Cervantes, y por ahí nos paramos a tomar algo. Luego, una visita más a la Iglesia del Buen Pastor, y volvimos andando hasta los Jardines de Alderdi Eder, donde había un parque para que Laia jugara.
Tras otra visita por las calles del Casco Viejo, eran ya casi las 19:00 así que nos volvimos a buscar el coche. Ahora ya había más gente por las calles de Donosti. Un sábado tarde el centro estaba a tope.
El parking nos salió por un ojo de la cara, pero almenos pudimos aprovechar un día de muy buen tiempo y sol. Cuando llegamos a Zarautz dió tiempo para hacer un paseo rápido por la zona de la playa y ya al apartamento a cenar.
